Día Internacional de la Mujer

Conmemoración del Día Internacional de la Mujer coincidiendo con un movimiento mundial sin precedentes a favor de los derechos de las mujeres

Nueva York, 7 de marzo. Tras los esfuerzos mundiales sin precedentes a favor de los derechos de las mujeres, la igualdad y la justicia, el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, centrará la atención en el trabajo incansable de las activistas que han sido fundamentales para lograr estos extraordinarios movimientos a nivel mundial. Con el tema de este año, “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”, se celebrarán actos en todo el mundo que reflejarán el intenso trabajo de las activistas y sus movilizaciones por el cambio.

Mediante marchas de solidaridad, campañas virales en los medios sociales, iniciativas culturales y una gran organización de base, personas de todo el mundo impulsan un futuro igualitario desde el punto de vista del género. Si bien algunos de estos movimientos han aparecido en los titulares, otros esfuerzos prosiguen lejos de los reflectores. Las activistas rurales y urbanas se siguen movilizando, cuestionando el statu quo e influyendo en una amplia serie de reformas normativas, legislativas y sociales, desde la creación de proyectos para poner fin a la violencia en el lugar de trabajo hasta la facilitación de acceso a los servicios para las mujeres de grupos étnicos, de inmigrantes y otros grupos minoritarios, trabajando día a día para que nadie se quede atrás.

Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, afirmó lo siguiente: “Sabemos que las sociedades saludables incluyen una amplia variedad de voces, y, sin embargo, millones de mujeres de todo el mundo son silenciadas y su potencial está restringido. Los actuales movimientos de solidaridad tienen que ser un punto de inflexión a favor de la rendición de cuentas, el fin de la impunidad y del ciclo de pobreza de las mujeres, tanto de zonas rurales como urbanas. El activismo político dinámico tanto de mujeres como de hombres debe tener como objetivo el cambio para quienes más lo necesitan”.

Actualmente, la desigualdad de género es endémica: una de cada tres mujeres sufre violencia a lo largo de su vida; 830 mujeres mueren cada día por causas relacionadas con el embarazo que se pueden evitar; y sólo una cuarta parte de los parlamentarios de todo el mundo son mujeres. Si no se abordan las tendencias que observamos, tendremos que esperar hasta 2086 para cerrar la brecha salarial de género.

Además de la multitud de actos que se celebrarán en todo el mundo, ponentes de renombre, como por ejemplo, la activista Mónica Ramírez, Cofundadora y Presidenta de la Alianza Nacional de Campesinas y Marai Larasi, Directora Ejecutiva de Imkaan, junto con Reese Witherspoon, activista y actriz galardonada con un premio de la Academia, y Danai Gurira, actriz, activista y dramaturga nominada a los premios Tony, se unirán en Nueva York a la Ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Julie Bishop; al Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miroslav Lajčák; al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y a la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka en el acto de conmemoración de la sede de las Naciones Unidas en la Asamblea General de las Naciones Unidas de Nueva York.
El acto servirá para amplificar las voces de las mujeres y activistas rurales y urbanas e identificar maneras en las que el sistema de las Naciones Unidas y sus entidades asociadas pueden apoyar una acción más ágil hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en entornos tanto rurales como urbanos.

El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad de alzar la voz en solidaridad con todas aquellas mujeres valientes que luchan por la igualdad de género, y de dar protagonismo a quienes suelen pasar desapercibidas. Las activistas de hoy en día empoderan a aquellas personas que tienen más posibilidades de quedarse atrás, la mayoría de las cuales son mujeres, como refleja el último informe de ONU Mujeres, Hacer las promesas realidad:
En todas las regiones, las mujeres tienen más probabilidad de vivir en una situación de pobreza extrema que los hombres. Esta brecha de género en la pobreza (vivir con menos de 1,90 USD al día) alcanza hasta el 22 por ciento en el grupo de edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, los años reproductivos clave de las mujeres, y evidencia el dilema de conciliar el trabajo fuera y dentro de casa.

Más del 50 por ciento de las mujeres y niñas urbanas de países en desarrollo viven en condiciones en las que carecen de al menos uno de los aspectos siguientes: acceso a agua limpia, instalaciones de saneamiento mejoradas, vivienda duradera, y un espacio habitable suficiente.

Las mujeres rurales y sus organizaciones representan un potencial enorme, y suman más de una cuarta parte de la población mundial. El tema del próximo 62º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se centrará en las oportunidades y los retos a los que se enfrentan. Las mujeres rurales cultivan las tierras y plantan semillas garantizando la seguridad alimentaria de sus comunidades. Como principales gestoras de la energía en los hogares, pueden liderar la transición hacia la energía sostenible y generar resiliencia ante el clima.

Sin embargo, en prácticamente todos los índices de desarrollo las mujeres rurales salen peor paradas que los hombres rurales o las mujeres urbanas. Se ven afectadas de forma desproporcionada por la pobreza y el acceso desigual a la tierra y los recursos naturales, la infraestructura y los servicios, así como al trabajo decente y la protección social. Como requisito previo para garantizar los derechos de las mujeres rurales, es necesario poner fin a prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas, como, por ejemplo, la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil. La iniciativa Spotlight, presentada en 2017 con una inversión inicial de 500 millones de euros proporcionados por la Unión Europea, es una de las soluciones mundiales con la mirada puesta en el futuro para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, también en zonas rurales.

Fuente: OnuMujeres